miércoles, 31 de marzo de 2010

Interpretaciones del pasado en la novela histórica


La novela histórica fue muy exitosa en México entre 1868 y 1872.
En las páginas de las novelas que se iban entregando en folletines, el público lector, formado sobre todo por mujeres, podía enterarse de lo que significaban los hechos ocurridos recientemente, o bien, de la importancia que había tenido para México u periódo histórico como el de la Colonia.

La novela servía tanto para construir el pasado de los mexicanos, como para contar el propio tiempo, pero en ambos casos se trataba de explicar México, de dar un sentido a la nación por medio de contarse a sí mismos. Así que no sólo los historiadores representaron el pasado de México, también lo hicieron los novelistas y lo hicieron de una manera más entretenida y para un público más amplio.

La caricatura política decrítica y de oposición


La caricatura ha sido desde la aparición de la prensa un elemento importantísimo para conocer, expresar y transmitir la opiniónque un sector de la población tiene sobre sus gobernantes.

Las caricaturas politicas sacan a la luz preocupaciones, críticas y necesidades de la sociedad por medio de burla o la ironía. En ella aparecen con rasgos exagerados o representando personajes distintos.

Esta tradición continuó a lo largo de todo el Porfiriato y sigue presente en la prensa de nuestros días.

Los cambios territoriales a lo largo de la historia


México empezó a ser una nación en 1821 y como tal abarcaba un territorio. Sin embargo la extensión que tenía nuestro país al obtener la independencia no es la misma con la que cuenta en la actualidad. Para empezar, en sus inicios la frontera estaba después de Centroamérica, región que se separó a los pocos años. En 1823, el estado de Chiapas que había pertenecido a la Capitanía de Guatemala y al Imperio de Iturbide, se había separado de México. En 1824 se anexó definitivamente a nuestro país, después de un plebiscito en el cual la mayoría de la población optó por México y no por Guatemala.
Además también en el norte Texas, Nuevo México y California todavía eran parte del país.
Estos últimos cambios representaron para México na pérdida de territorio y, como contraparte, para Estados Unidos de América significaron una fabulosa expansión territorial.

Los zapatistas y el Plan de Ayala



Emiliano Zapata apoyó en un principio a Madero porque en el Plan de San Luis ofrecía la restitución de las tierras a los campesinos.

Zapata luchaba por el territorio o lo que eran las demandas agrarias desde antes del 20 de noviembrede 1910, por el despojo que habían sufrido las comunidades campesinas de Morelos por parte de los hacendados. Asistida por el profesor Otilio Montaño, una comisión redactó el Plan de Ayala, en el cual insistía en las demandas por la tierra. El EjércitoLiberador del Sur desconoció al presidente Madero y siguió su lucha revolucionaria de manera independiente.

Las rebeliones contra el gobierno maderista



No paso mucho tiempo para que se rebelaran contra Madero y uno de los primeros fue el general Pascual Orozco, que había sido uno de sus principales apoyos. Mediante el Pacto de la Empacadora, un grupo antimaderista apoyó a Orozco para levantarse en armas.

Otro disidente fue el general Bernardo Reyes, de gran prestigio en el Ejército, y quien se pensaba que podría haber sido el sucesor de Porfirio Díaz. Reyes fracasó y fue hecho prisionero y llevado a la cárcel militar de Santiago Tlatelolco.

Por último, el brigadier Félix Díaz, sobrino de don Porfirio, quien se levantó en armas en Veracruz, fue derrotado por el general Joaquín Beltrán y condenado a la pena de muerte, pero Madero prefirió que lo condujeran a la penitenciaría del Distrito Federal.

El ensayo democrático


Francisco León de la Barra, como presidente interino, tuvo la misión de convocar a nuevas elecciones presidenciales y lograr que los rebeldes depusieran sus armas para garantizar la paz social. Hubo algunos grupos, como los zapatistas, que se negaron a hacerlo. Por su parte, los maderistas se dividieron porque esperaban que el candidato a la vicepresidencia fuera el doctor Francisco Vázquez Gómez, pero Madero prefirió a José María Pino Suárez. Con todo, Madero arrasó en las elecciones y ocupó la Presidencia de la República al finalizar 1911.

Un problema mayor se le presentó a Madero con la presidencia del embajador de Estados Unidos de América en México, Henry Lane Wilson, quien ejerció presiones diplomáticas, sobre todo cuado Madero decretó un impuesto de tres centavos por barril de petróleo lo que le pareció excesivo. Apartir de ahí, Wilson declaró su enemistad con el presidente.

La insurrección maderista


En 1908, un periodista estadounidense, James Creelman, publicó una entrevista que sostuvo con el general Porfirio Díaz en la que anunciaba que ya no se presentaría a buscar una nueva reelección. Para entonces, el periódo presidencial había pasado de cuatro a seis años y se había establecido la vicepresidencia.
Francisco I. Madero, miembro de una acomodada familia de Coahuila, publicó un libro importante: "L sucesión presidencial en 1910", en el que se manifestaba en contra de todo tipo de absolutismo en el ejercicio del poder y llamba al respeto al voto. Su lema fue "Sufragio efectivo, no reelección"

Poco a poco, en los primeros meses de 1911, el apoyo a Madero de dejó sentir y, tras algunos éxitos de pequeños enfrentamientos armados, se planteó el ataque a Ciudad Juárez, y en mayo de 1911 Porfirio Díaz presentó su renuncia y voluntariamente se exilió en Francia, donde falleció en el año de 1915. Madero viajó de la frontera hasta la capital, a la que llegó triunfante el 6 de junio, día en que ocurrió un terremoto.